REALPOLITIK | 19 de marzo de 2018
Es la historia de siempre en el f煤tbol argentino: el hincha no importa. ¿A qui茅n puede importarle? Es el ser invisible, la multitud ingobernable, que invierte los pocos pesos que gana semana a semana para pagar una entrada, ir a la cancha como si de una procesi贸n religiosa se tratara, gritar como un desaforado, alegrarse cuando su equipo gana y envolverse en bronca cuando pierde. Eso es todo. Un n煤mero m谩s, un argentino que se sienta a hablar de f煤tbol en un cafet铆n, en el viaje del taxi o en un asado.
Lo cierto es que la venta de entradas apenas cubre los costos y lo que el hincha habla en el cafet铆n o comenta en la radio, enfrent茅moslo, a nadie le importa. El negocio est谩 en otro lado. Est谩 en los pases y el dinero que queda en manos de unos pocos, en el lavado de activos y las cuentas en el extranjero, en el intercambio de influencias y oportunidades, en fundaciones hechas para lavar dinero y las mil y un fachadas de la corrupci贸n. Y en todo eso, el hincha mira desde afuera.
Cuando el pr茅stamo con la compa帽铆a china Goldmax entr贸 en un punto muerto, el presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebasti谩n Ver贸n, recorri贸 las pocas cuadras que separan a la sede del club, en 53 entre 7 y 8, hasta la mutual AMEPA, en la esquina de 3 y 48, para visitar a su amigo Juan Carlos Tocci.
Tocci es un prestamista de larga data, que supo ubicar a toda su familia en la estructura de la mutual que se dedica a otorgar pr茅stamos a empleados de la provincia de Buenos Aires. Del mismo modo, es un amigo desde hace ya muchos a帽os de Ver贸n. Ajeno a los medios, por temor a dar a conocer los verdaderos vericuetos de la sociedad prestamista, vio con estupor c贸mo en el a帽o 2014 surg铆an investigaciones a su alrededor, cuando decidi贸 financiar la campa帽a para presidente de Estudiantes de La Plata de un barra brava, Adri谩n “El Gato” Sossio.
La idea del pol茅mico mutualista caus贸 revuelo en todo el c铆rculo pincharrata. De la uni贸n entre un prestamista y un barra brava dif铆cilmente surja algo bueno. Multimillonario, decidi贸 gastar parte de su dinero en una campa帽a que, solo en panfletos, demand贸 10 mil pesos diarios. No obstante, desde su c铆rculo 铆ntimo, compuesto casi en su totalidad por parientes como Germ谩n Tocci, asesor legal en Cooperativa de Vivienda, Cr茅dito y Consumo del Bicentenario, o el tesorero de AMEPA Juan Tocci, admit铆an que toda la campa帽a de “El Gato” era una estrategia para desgastar la candidatura de Enrique Lombardi e impulsar la de su amigo Ver贸n, quien una vez m谩s se serv铆a de los millones de Tocci.
El debate sobre la presencia del pol茅mico prestamista en las negociaciones del estadio de 1 y 57 provoc贸 preguntas sobre el verdadero rol de Ver贸n. ¿Por qu茅 el multimillonario presidente de Estudiantes de La Plata no invierte su propio dinero, m谩s no sea para sacarse el problema de encima? Desde el interior de la propia sede del pincha respondieron a REALPOLITIK con otra pregunta: “¿Qui茅n dijo que no es su dinero?”. El debate sobre el verdadero origen del dinero plantea un sinf铆n de interrogantes. El hecho de que la tasa de inter茅s de Goldmax ronde el 3 por ciento, muy por debajo de lo que se estipula habitualmente en el mercado, deja entrever que hay informaci贸n que el socio no est谩 recibiendo. ¿De qui茅n es realmente el dinero que se blanquea en el pa铆s a trav茅s de la empresa china? En tiempos en los que jugadores del m谩s alto nivel como Gabriel Heinze o Carlos T茅vez se ven involucrados con cuentas offshore y lavado de dinero, la curiosidad del socio de Estudiantes es tan natural como justificada.
Las cuestiones comienzan a enlazarse unas con otras y resulta inevitable preguntarse por el pase de Jonathan Silva y el destino de un porcentaje del mismo en las manos de un 铆dolo pincharrata que nada tiene que ver con el jugador. Resulta tambi茅n interesante cuestionarse por qu茅 Marcos Rojo se vio obligado a contratar al representante Miguel Pires a cambio de poder jugar en Estudiantes de La Plata. S铆, el mismo Pires que termin贸 involucrado en una causa de lavado de dinero con L谩zaro B谩ez. ¿Qu茅 tiene que ver con Estudiantes de La Plata? Otro detalle digno de menci贸n: la presencia del hermano de Raquel Mancini, ex novia de Ver贸n, en innumerables pases dentro del club, especialmente impuesto cuando el jugador en cuesti贸n carec铆a de m谩nager. Otro negociado que pasa por debajo de las narices del hincha, que sigue gastando sus pesitos en la entrada mientras los jugadores y dirigentes besan la camiseta para la foto.
En una reuni贸n que dur贸 hasta altas horas de la noche, dirigentes del club reunidos en una casa particular de City Bell protestaron ante la falta de informaci贸n que ellos mismos ten铆an. ¿Acaso es natural que una mutual platense tenga m谩s de 5 millones de d贸lares de m谩s para otorg谩rselos a un club de f煤tbol? ¿Y si interviene la AFIP? ¿Podr谩n detener una investigaci贸n del estado?
Desde el entorno del presidente desconf铆an de su propia dirigencia. ¿Acaso no fue el propio Mariano V谩zquez Mangano el que se vio involucrado en un oscuro negociado con la empresa Torneos y Competencias por la utilizaci贸n del shop de la sede de Estudiantes? Por alguna raz贸n que el socio no conoce o no comprende, el club de La Plata es el 煤nico que recibe un m铆sero canon mensual por la venta de sus productos en la sede social, a diferencia de un porcentaje de las ventas como ocurre en todas las dem谩s instituciones. ¿Por qu茅 T&C se llev贸 el negocio por un precio tan irrisorio? ¿Acaso hubo otro tipo de arreglo por debajo de la mesa?
Interrogantes que se acumulan unos sobre otros en torno a una dirigencia cada vez m谩s sospechada.
“Ver贸n va a salir a pegarle al periodismo. Traz贸 la estrategia de ponerse en el lugar de v铆ctima, diciendo que el periodismo miente y que ahora, con Macri en el poder, s贸lo se habla bien de Boca”, advirtieron desde la sede. Algo de esto ya se vio el fin de semana pasado en Fox Sports, por orden de Javier Porta, secretario de Prensa y Relaciones P煤blicas del club. Mientras tanto, los hinchas se siguen reuniendo en cafecitos a discutir de f煤tbol, imaginando ser tenidos en cuenta por una dirigencia que est谩 cada vez m谩s lejos de sus m谩s creativos sue帽os.